¿Quién dice que con la crisis no hay dinero? No hay dinero para créditos a las empresas y a la economía productiva, pero está claro que no escasea para la especulación financiera.
Estos fondos de inversiones comienzan por adquirir los derechos económicos sobre los jugadores registrados en los contratos con los clubs y los gestionan como se gestiona cualquier otro activo financiero. Los especuladores del mundo financiero, también llamados inversores, juegan en estos nuevos campos para buscar las rentabilidades que no encuentran en otras áreas de la economía productiva, que crea empleo y riqueza. Y en momentos en que se van agotando las fuentes de los patrocinios publicitarios y los derechos televisivos, los clubs de fútbol y sus camarillas directivas necesitan una financiación renovada para los fichajes selectivos, encarecidos por las sustanciosas comisiones de los intermediarios. Estos fondos que disponen de los derechos sobre los jugadores financian en todo o en parte esos fichajes siempre que el jugador cumpla dos condiciones:
Primero, que el jugador tenga un contrato en vigor, que no este libre; y se evita que este firme directamente su traspaso a otro club mediante el incentivo de un porcentaje del 10-20 % en el negocio especulativo, que va a reemplazar a las primas por traspasos que tanto juego dan a los comentaristas.
Son modalidades financieras innovadoras del Casino que nos gobierna que sigue creciendo mientras nuestros gobernantes no abandonen el laissez faire frente al poder financiero.