martes, 20 de marzo de 2012

"Los mercados" funcionan sin reglas, dice Felipe Gonzalez


¿Alguien confiaría en los casinos si únicamente estuvieran regulados por sus normas internas? Si los casinos – como sucede en gran medida con los actuales mercados financieros - establecieran sus propias reglas y si la Administración pública nunca comprobara su aplicación correcta para ver si hacían trampas, está claro que solo acudirían a ellos todos los tahúres del planeta. Pues bien, a estas alturas todo indica que los gobiernos democráticos han renunciado a regular el gran casino financiero, como podemos comprobar en la tercera parte del libro El casino que nos gobierna. Desde luego, resulta evidente el fracaso de los gobiernos del G-20 y de la UE en conseguir la reforma del sistema financiero globalizado, algo que nunca pretendieron a pesar de los comunicados y las altisonantes declaraciones. ¿Y se acuerdan de las agencias de calificación? Los políticos decían que iban a recortarles las alas, pero nunca lo hicieron. Al contrario, las mantienen como parte del sistema y ahora son árbitros, jueces y verdugos de los gobiernos...